sábado, 3 de agosto de 2019

Tú también flotarás.

Al principio, Francisco pensó que aquellas sombras que veía a través de la ventana, flotando en la niebla, eran fruto de la medicación que estaba tomando.

Se le encogió el alma cuando su mujer, al asomarse a ver qué miraba por la ventana, soltó un grito de puro terror.



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